Continuación del proyecto

En las sesiones más recientes obtuve nuevos logros aunque se vieron interrumpidas por la entrega de los trabajos y evaluaciones internas. En estas sesiones pude aprender a hacer los cambios de velocidades, a retroceder y a estacionar. A partir de lo que ya sabía, esto me pareció mucho más fácil. Considero que todo se trata de práctica y me di cuenta que una vez que le coges el truco, todo se vuelve mucho más sencillo. Paralelamente comencé a leer y ver videos referentes al tema, en internet hay muchos sitios web y videos que dan mucha información útil. Al recorrer algunas calles por primera vez, me di cuenta de la importancia de prestar atención respecto a lo que pasa alrededor. Por ejemplo, parte importante de conducir es hacerles saber a los conductores a tu alrededor lo que planeas hacer. Entonces se ponen en evidencia dos objetivos de CAS: Considerar las implicaciones éticas de mis acciones y desarrollar nuevas habilidades. Únicamente he recorrido calles pero espero pronto salir a una avenida y vencer el ligero miedo que todavía existe.

Séptima y última reunión

Esta reunión sería la última y por lo tanto queríamos hacerla diferente y más divertida. Así que la semana anterior estuvimos pensando en ideas y actividades nuevas que podíamos hacer. Al final acordamos que podíamos trabajar con cerámica en frío y hacer un pequeño compartir. 

Sin embargo, el sábado tuve algunos problemas y no pude llegar a tiempo. Fui rápidamente a comprar la cerámica en frío y las temperas que íbamos a usar. Además llevé plastilina, estecas y palillos para modelar. Llegué los más rápido que pude y los niños comenzaron a hacer figuras de animales como cerditos y de flores. Fue divertido porque algunos niños nunca habían jugado con cerámica en frío así que había que enseñarles a pintar la cerámica y a hacer formas. Para esto había que tener mucha paciencia y hacer las cosas con cuidado puesto que no queríamos hacer ningún desastre. Así que fue necesario mostrar perseverancia y compromiso personal en la actividad. Los niños son muy creativos y se les ocurría grandes ideas pero luego llevarlas a la realidad era un poco más complicado. 

A la llegada de Brenda decidimos ir a jugar todos a la sala de motricidad. Fue divertido hacer una especie de fortalezas con lo bloques para luego meternos todos a dentro y derrumbarlas. De esta experiencia me llevo buenos recuerdos ya que hice cosas que nunca había hecho y tuve que tener bajo mi responsabilidad a un grupo de niños por lo que era importante también considerar las implicaciones éticas de nuestras acciones. A la despedida los niños no querían irse y les pedían a sus padres un rato más para jugar con nosotros, fue muy tierno y estoy segura de que voy a extrañar a los niños.