Aprendiendo a bailar marinera

Aprendiendo a bailar marinera

Desde este mes, y coincidiendo con el mes patrio, he decidido iniciar un nuevo proyecto personal. Quiero aprender a bailar Marinera, para ello he resuelto tomar clases dos veces por semana. Los martes y jueves en la noche he estado acudiendo a clases particulares de Marinera, hasta el día de hoy he tomado cinco sesiones. Considero este como un nuevo desafío, es algo que siempre he querido hacer pero por falta de compromiso nunca he podido. Además he reparado en que este proyecto implica mucha perseverancia y el desarrollo de una nueva habilidad.

Durante estas primeras sesiones he sido testigo tanto de desafíos como de avances. Dentro de las ventajas rescato que estoy avanzando rápido y no me cuesta mucho aprender. Además me di cuenta que estoy realizando bastante actividad física lo que me ayuda a llevar una vida saludable y equilibrada ya que últimamente por el BI he dejado de lado este aspecto. Sin embargo, durante el proceso he enfrentado algunas dificultades. La verdad es que no creí que fuera tan duro, cada hora implica mucho sacrificio. Al regresar de cada clase regreso con los pies muy sucios y adoloridos por lo que tengo que ponerlos en agua caliente para que disminuya el dolor. También es frecuente que me salgan ampollas en los pies y los músculos de las pantorrillas y los brazos me duelen durante varios días. Mi profesora me ha dicho que con el tiempo el dolor disminuye y que los pies se acostumbren. 

Por ahora estoy muy feliz con mi proyecto, el hacer ejercicio me da bastante energía y sobre todo lo hago con algo que me gusta. Por otro lado soy consciente de que me falta muchísimo. Mi profesora entrena a bailarines por hora, la chica que esta en el horario anterior al mio me contó que llevaba 4 años bailando y que todavía tenía muchísimo que aprender. Espero seguir siendo constante puesto que el compromiso es parte fundamental, tengo que recordar practicar en mi casa y estirar para con la práctica lograr más flexibilidad en los pies.



Aprendiendo a manejar

Primeras sesiones



En estos primeros tres meses, mayo, junio y julio; he estado yendo casi todos los domingos al Touring y Automóvil Club del Perú ubicado en la Panamericana Sur con mi mamá. En las primeras sesiones, aprendí cosas no tan complicadas como:

  • Posición inicial y encender
  • Reconocimiento del carro y cómo funcionan sus partes
  • Avanzar distancias cortas
  • Familiarización con la palanca de cambios y los pedales
  • Llevar el timón correctamente
  • Recorrido corto
La primera vez que me senté frente al timón, estaba un poco asustada; sentía que el carro era muy grande y o tenia idea de como yo iba a poder llevarlo por mi misma. Me considero una persona bastante nerviosa, todavía me exalto cuando manejo bicicleta en la calle junto a los carros. No obstante, el encender el carro no es algo complicado y emprender nuevos objetivos era uno de mis principales metas así que logré dejar el miedo de lado y decidí emprender el primer paso decisivo. Una de las principales dificultades que encontré fue el uso del embrague. Opté por un carro mecánico puesto que es más complejo y una vez que logré dominar, podré usar el automático con facilidad. Las instrucciones eran claras: regular el asiento, ponerme el cinturón, encender el carro, quitar el freno de mano, pisar el embrague a fondo, cambiar primera, acelerar suave y al mismo tiempo sacar el pie de embrague suavemente. Las primeras veces que lo intenté, el carro se apagó. Me frustré un poco porque no sabía que estaba haciendo mal, me decían que era porque sacaba el pié del embrague muy rápido o porque no lograba sacar el pié del embrague al mismo tiempo que aceleraba. Este cambio fue el que más me costó porque aunque parecía sencillo, me tomo tiempo hacerlo con naturalidad. En las siguientes sesiones fui mecanizando este proceso y aunque ya no se me apagaba tan seguido el carro, el avanzar a una velocidad constante fue un nuevo problema. Por lo tanto, finalmente logré avanzar con el carro en primera, con un control regular sobre la aceleración y con cierto control sobre el timón ya que llegué a dar vueltas sin ningún problema. En estas primera sesiones, me di cuenta que todavía tengo que conseguir mantenerme en un solo carril. Además al no enfrentarme a un entorno con más carros o personas, manejé concentrándome solo en mí y no tuve la necesidad de mirar alrededor, algo que considero que posteriormente será necesario. Por último, me doy cuenta que para continuar con este proyecto voy a necesitar mucha perseverancia y compromiso, en especial para organizar mi tiempo.
 

Escuela para padres

Cuarta reunión


Este sábado fue la quinta reunión de Padres de Familia y la segunda a la que acudí. A partir de ahora creo que voy a poder ir constantemente a cada sesión y espero hacerlo. Llegué un poco tarde así que no puede compartir mucho tiempo con los niños pero de igual forma me divertí y aprendí.


Al llegar me uní a un grupo que quería ir a pintar y nos dirigimos a un salón en la casa de Jornadas. Sin embargo, rápidamente algunos niños se aburrieron y los lleve a jugar afuera mientras otros seguían pintando. Jugamos un buen rato y les propuse ir a la sala de motricidad ya que hay mas juegos y al ser un área cerrada me parecía más seguro. Más niños se unieron y se me ocurrió que podíamos jugar Counter pero en la vida real. Nos dividimos en dos grupos y jugamos hasta que fue hora de despedirnos.

Me parece que trabajar en colaboración fundamental en este proyecto ya que de cierta manera tenemos que repartirnos a los niños, no todos quieren hacer lo mismo. Además, me parece muy interesante el tener que tratar con distintos niños, cada uno tiene una personalidad particular y una forma de actuar. Otra cosa que me llamó la atención fue la gran creatividad que tiene cada uno de ellos, al dibujar se les ocurría cosas maravillosas e incluso al jugar daban muy buenas ideas. Al ser niños creo que tenemos que tener cuidado con lo que decimos y la forma en la que actuamos así que es nuestra responsabilidad considerar las implicaciones éticas de nuestras acciones. Espero la próxima sesión con ansias y ya tengo algunas actividades en mente.