Viaje de promoción
Finalmente llegó el tan esperado 31 de mayo. El día que comenzaría nuestro último viaje como promoción y que definitivamente nos marcará para toda la vida. Fue una de las mejores experiencias de mi vida y aunque ya había visitado Cusco en esta oportunidad fue completamente diferente y aprendí muchísimas cosas. Haré la entrada del viaje a manera de reflexión y narraré el día que en mi opinión marcó más en mi ya que me gustaría recordarlo toda mi vida.
Lunes 1 de junio
Despertar tan temprano y con tanto frio no fue nada fácil. Ya en los buses nos dirigimos a Ollantaytambo, en una hora llegamos pero nuevamente no pudimos ver el pueblo y nos dirigimos directamente a la fortaleza.
Me gusta mucho Ollantaytambo la vista desde arriba es increible y fue muy divertido visitar lugares que tanto me gustan con mis amigos. El recorrido fue corto porque teniamos que llegar puntuales a la estación de tren.
En los buses recibimos los boletos y los DNIs, decidi dejar mi mochila ahí porque de ninguna manera iba a cargar mi mochila por todo Macchu Picchu. Llegamos a la estancion en 4 minutos, aunque estoy segura que caminando ibamos a llegar más rápido. Personalmente no me gusta viajar en buses cuando no es necesario. Me encanta caminar, sobretodo en lugares como estos. Sin embargo, entiendo la necesidad de usarlos por la cantidad de gente que viaja. Entramos a la estación y esperamos un momento. De pronto llegaron todos los buses y habia mucha gente asi que se creo mucho desorden. No entiendo el motivo del desorden que hubo, muchos estaban amontonados a un lado del riel. Solo podias escuchar a profesores pidiendo los dni's y otros preguntando quienes querian cambiarse de vagon. En mi opinión no habia necesidad alguna de un cambio de vagon, en cada uno habia muchas personas y al menos a una debias conocer. Si no te tocó sentarte al lado de tu mejor amigo esta bien porque al estar sentados alrededor de una mesa es una oportunidad de conocer a otros y en todo caso podias cambiarte de sitio en tu mismo vagon como lo hice yo. Al final terminé sentandome con Vale Santa Cruz, Anita y Nicolas. El viaje fue agradable, cafe, palitos, Judi y Anita bailando, el temblor del tren y todo lo de la mesa cayendose. Una hora y media de viaje muy divertida además aproveché para escribir un poco de mi diario cas. Esta parte. Macchu Picchu es hermoso. No es la primera vez que voy pero cada vez es mas impresionante y emocionante. Ir con un grupo grande y con horarios no te permite disfrutar del todo esta experiencia. Lo que si valoro mucho es que voy con personas que me han acompañado por 11 años y que quiero bastante. Sin embargo una de la cosas que de alguna forma "malograron" esta experiencia fue la parte de la fotos. Fue terrible, la cantidad de gente y todos desesperados por tomarse fotos con todo el mundo. No fue un momento perfecto, pero fue divertido. Mi grupo: Greedy no pudo tomarse la foto perfecta por multiples razones que pusieron tristes a algunos. La importancia de estar con el horario fue motivo de mucho estres pero creo que es parte de la experiencia. Muchos, Alexia y yo incluida, nos atrasamos y perdimos nuestros grupos por querer tomarnos fotos. Después del largo recorrido tocaba el respectivo almuerzo. Me serví mil postres y olvidé la parte de comer saludable. Después fuimos al mercado de Aguas Calientes, estaba buscando con desesperación pulseras para Gaby y yo pero no encontramos nada. Me encanta Aguas Calientes y es una lastima que el tiempo nos permita ver tan poco. No visitamos el pueblo pero vimos un poco, el río desde el restaurante se veia hermoso. Me encanta los lugares como esos, pensé que a todos les gustaria como a mí. Parece que hay personas que no valoran mucho lugares como esos, no entiendo como no hacerlo. De regreso al tren que nos llevaria a Ollantaytambo no sentamos en los mismos lugares pero ahora Judi estaba a mi costado y no Vale. Anita y Nicolas estuvieron todo el camino riendose y molestanto a Judi y a mi. A veces creo que no se da cuenta de como se pueden sentir los demás. Me llego bastante. Judit me alegró el viaje.