Visita de reconocimiento

Conociendo Inen

Este bimestre me tocó como proyecto de Cas estar en el grupo de Inen, en el que visitamos niños recibiendo el tratamiento de quimioterapia. Esta vista fue muy inesperada ya que ninguno pensaba que iríamos tan pronto. Nos dividimos en dos grupos y en el mio están Lucia, Jorge y Tipis. Como era la visita de reconocimiento pudimos ir los 8. Creo que todos en mi grupo estaban un poco nerviosos y preocupados porque nunca habían estado con niños con Cáncer . Sin embargo, Isa y yo habíamos estado en el grupo de Frieda Heller el semestre pasado así que ya teníamos una idea de como iba ser. De todas maneras estaba un poco nerviosa pero al mismo tiempo emocionada ya que me parecía un proyecto que enseña mucho y sobretodo que involucra niños que son con los que tengo mejor comunicación  y además me gustan mucho. Gaby me había comentado que al comienzo era un poco chocante ver a los niños en esa situación y que ella tuvo que salir de la sala. Al llegar a Inen me di con la sorpresa de que debíamos subir como 7 pisos por escalera  al hacerlo con cansamos bastante por lo que me puse a pensar que tendríamos que subir todas esas escaleras cada vez que fuéramos. Pero después me di cuenta que nosotros eramos personas sanas y que tenemos la capacidad de hacerlo, no tenemos ninguna limitación física en cambio las personas muy enfermas se ven obligados a subirlas, y seguro desearían poder hacerlo. Cuando llegamos al piso nos indicaron que entráramos a la sala de Aprendo contigo y nos explicaron como funcionaba y nos mostraron un poco el lugar, habían dos salas una con camillas y una con sillones. Como solo podíamos entrar 4 a la vez mi grupo entro primero y Lucia y yo nos fuimos a la sala con sillones. Creo que al entrar a la sala no me impresionó mucho ni fue tan fuerte como creí que seria. Al comienzo no teníamos muy claro que teníamos que hacer y no sabíamos a quien acercarnos ya que los niños estaban con sus papá o su mamá y la mayoría se notaba muy cansada y sin muchos ánimos. Vi una niña que parecía más alegre y me acerqué a ella, Lu también vino. Se llamaba Tamara y tenia 5 años, pasamos un momento agradable pintando ya que nos trasmitió un poco su alegría a pesar de todo y aunque fue un momento pequeño pudimos aprender bastante. De regreso en la sala tuvimos que esperar a que el otro grupo vaya y mientras caminaba descubrí que se podía  ver por la ventana la sala en la que están los niños internados. Fue un momento de mucha emoción cuando reconocí a Ruth, una niña con la que encariñe mucho en Frieda Heller y que me enteré que no estaba muy bien y había sido que ser internada. Nunca me imagine que la vería ahí, ella volteó y me llamó Maricielo así que me puse muy contenta pero dos vidrios nos separaban por lo que no podíamos hablar. Le pregunté a una de las chicas si podría entrar a la sala del costado para hablar con ella y me dijo que si. A pesar que estábamos a una ventana de diferencia hablamos un buen rato y le explique que ya había  cambiado de proyecto y que ahora vendría aquí. Ella me pregunto que si luego regresaría a  Frieda Heller cuando ella lo hiciera pero le dije que no lo cual me puso un poco triste. Le dije que ya pronto se recuperaría  y nos despedimos con pena porque no estaba segura de que si la volvería  a ver. No la pude abrazar como antes pero si pude agarrar su manito. Luego con todo el grupo reunido hicimos una reflexión  y cada uno contó su propia experiencia. Creo que para ninguno la experiencia fue muy chocante. Este proyecto me emociona mucho y se que con el tiempo iremos mejorando ya que no es una tarea fácil y requiere mucha paciencia.

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