Este era el último viernes de CAS y aunque me hubiera encantado ir a Inen no me tocaba y fueron otras personas. Por ello nuevamente me quedé ayudando al grupo Recológico y aprendí bastante. Este viernes tuve la oportunidad de pintar el almacén que tanto tiempo les había tomado desocupar. Pintar es una actividad que nunca había realizado y me gustó mucho, Gaby y otros miembros del equipo me explicaron como debía de hacerlo y ayude al menos un poco. Lo que me gusta de este proyecto es que siempre hay nuevas actividades y nuevos desafíos por emprender así que nunca te aburres y siempre estas aprendiendo algo nuevo.
Como reflexión final después de casi medio año en el proyecto de Inen puedo decir que es una experiencia que nunca voy a olvidar porque el hecho de que me ha ayudado a enfrentar retos y dificultades cada vez mayores. Además he aprendido muchísimo y sobretodo he reflexionado sobre temas que antes nunca me plantee. Ahora tengo una forma diferente de mirar a las personas con cáncer, en especial a los niños ya que he comprendido de una manera cercana las dificultades y lo doloroso que es una vida con esta enfermedad. También gracias a este proyecto he aprendido a valorar más mi salud y en general la vida. Creo que todo lo aprendido me va a servir para el resto de mi vida ya que son cosas que podemos aplicar día a día.